domingo, 21 de marzo de 2010

Telefonia IP movil

Telefonía IP, ¿dónde están los coches voladores?

Cuando se revisan las predicciones sobre el futuro que hicieron nuestros abuelos, la realidad cotidiana del siglo XXI decepciona. No hay coches voladores. En pleno 2004 nuestras economías siguen esclavas del petróleo y nuestra paciencia de los atascos de tráfico. El ideal de llamadas de voz casi gratuitas a cualquier parte del mundo a través de Internet decepcionaba cuando se comparaban las promesas de hace unos años con la realidad. Hasta hace unos meses, conversar por la Red se parecía más a una charla por walkie talkie con el ruido de fondo de un portaviones que a una llamada de teléfono. Pero los nuevos sistemas y el aumento del ancho de banda han acabado con estos problemas y se puede telefonear por Internet con una calidad superior a la de un móvil. La telefonía IP funciona al fin. Algunas ofertas permiten incluso llamar gratis a teléfonos fijos convencionales. Ya han llegado los coches voladores, que tiemblen las telecos.


La estructura de Internet no entiende de distancias. Cuesta lo mismo mandar un correo electrónico al vecino de la esquina que a Japón. Los datos viajan troceados en pequeños paquetes que recorren el globo por distintos caminos –siempre por el más corto en cada momento, dependiendo de la densidad del tráfico– hasta llegar a su destino, donde la información se recompone de nuevo. Para transmitir audio con este sistema el problema no es sólo el ancho de banda. Los distintos protocolos de compresión para voz funcionan hasta con sólo 8 kilobits por segundo, una capacidad ridícula comparada con la de las actuales conexiones.

Sin embargo, la red de datos no está preparada para la voz. Y el problema no es sólo la capacidad: son los retardos, las latencias. Cuando mandamos un mail, no importa que tarde varios segundos en llegar. Pero resulta increíblemente complicado mantener una conversación cuanto nuestro interlocutor tarda tres segundos en recibir nuestra voz. Hasta ahora, la telefonía IP no había conseguido superar este escollo.

Además, un teléfono es útil en proporción directa al número de personas con las que podemos conversar. Pero para la telefonía IP, este axioma se invertía: cuanto mayor era el número de usuarios, peor era el servicio, ya que los servidores centrales que mantenían el sistema debían soportar un tráfico mayor.

Y entonces llegó el "peer to peer", la tecnología que popularizó Napster y que permite repartir la carga del ancho de banda entre todos los usuarios de la red. El P2P le ha dado a la telefonía IP una flexibilidad increíble y los nuevos dispositivos y programas han hecho que sea tan sencillo de usar y configurar como un teléfono convencional.

Skype, la mayor teleco de Internet

Los actuales reyes de la telefonía de Internet saben de P2P y saben de llamadas baratas. Son Niklas Zennström y Janus Friis, los fundadores de Kazaa. Zennström, antes de crear el programa más usado de la historia de Internet, había trabajado en el operador Tele2. Ahora son los máximos ejecutivos de Skype, un programa gratuito de telefonía IP a través de P2P que ya cuenta con millones de usuarios en todo el mundo.


La apariencia gráfica de Skype es similar a los programas de mensajería, como el Messenger de Microsoft. Pero en lugar de chatear, permite mantener conversaciones telefónicas. En teoría basta con un módem de 33,6 para utilizarlo. Aunque las condiciones óptimas se consiguen con una conexión algo más rápida. Con un ADSL de 256 kilobits, la calidad de la conversación telefónica es incluso superior a la de un teléfono móvil. Basta con enchufar un micrófono y un auricular a la tarjeta de sonido del ordenador para hablar. Los retardos son mínimos, prácticamente imperceptibles, aunque para que la llamada se desarrolle con fluidez, la conexión tiene que contar con el mayor ancho de banda posible. No se puede utilizar con programas como Emule de forma simultánea.

Skype también acaba de desarrollar una versión para Pocket PC. Si contamos con una agenda electrónica con este sistema y una conexión Wifi, es como si tuviésemos un teléfono móvil.

De momento Skype sólo permite llamar a otros usuarios del mismo programa. Pero en las próximas semanas la compañía pondrá en marcha un nuevo servicio que hará posible la conexión con teléfonos convencionales, fijos o móviles, a unos precios más que reducidos. Las llamadas a teléfonos fijos costarán 0,014 euros por minuto, IVA incluido, sin importar desde dónde llamemos. Da lo mismo telefonear a Chicago que a Londres. Por 10 euros, se podrá hablar más de 700 minutos.

StanaPhone, llamadas gratis

Si los precios de Skype son baratos, los de StanaPhone son inmejorables. Este otro sistema está en fase de prueba y ofrece a sus primeros clientes 100 minutos gratis al mes para llamar a cualquier número fijo de varios países del mundo. De momento, se puede telefonear a Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Francia, Suiza, Austria, España, Hong Kong, Holanda, Alemania y Singapur sin pagar un duro. Basta con marcar el prefijo correspondiente a una llamada internacional desde Estados Unidos (011 + prefijo del país + número de teléfono).

Para telefonear a otros países, o a móviles que no sean estadounidenses (los estadounidenses también son gratuitos), se puede contratar una tarjeta de llamadas con StanaCards. Una vez consumidos los 100 minutos mensuales, no se puede telefonear a más fijos. Pero la compañía pronto pondrá a la venta paquetes de prepago.

Además, StanaPhone permite recibir llamadas desde teléfonos convencionales. Cada usuario recibe un número de teléfono de la red estadounidense. Y las conversaciones entre usuarios del mismo programa son, como no, gratuitas y sin límite de tiempo.

TelSIP, el secreto está en el hardware


Pero el sistema de telefonía IP más avanzado y más sencillo de usar no es sólo un programa informático. La compañía española 4Gphone comercializa desde hace unos días los terminales CL-1005. Se trata de teléfonos USB que se conectan al ordenador. Tras instalar el driver necesario –es un proceso sencillo que no lleva más de dos minutos– el teléfono ya está listo para recibir llamadas desde otros terminales similares. Cada aparato tiene un número único y las llamadas son siempre gratuitas. Basta con marcar el número en el terminal y hablar, tan sencillo como en un teléfono convencional.

Aunque los teléfonos son algo caros –124,9 euros cada uno– el servicio es insuperable: más sencillo y rápido que Skype o StanaPhone. Los teléfonos no son sólo una tarjeta de sonido: según su fabricante, el hardware incluye parte del protocolo de llamadas, por lo que se reduce la carga de la CPU y puede funcionar en ordenadores antiguos sin problemas. Además, el hecho de que la tarjeta de sonido sea siempre la misma para todos los usuarios de esta red hace que sea más sencilla y rápida la gestión de la llamada.
El terminal TelSIP de 4Gphone está optimizado para conversaciones de voz, mucho más que un simple micrófono y unos auriculares. Algunas de las tarjetas de sonido convencionales, las que equipan de serie los ordenadores, cuentan con retardos en la reproducción y grabación del sonido. Para el uso convencional que se suele dar a estos equipos, los retardos no suponen ningún problema. Pero a la hora de hablar por teléfono la más mínima latencia se nota. Este terminal está diseñado con conversores de audio rápidos, lo que mejora la calidad de la conversación. Además, es compatible con los otros sistemas de telefonía IP: sirve como terminal para conversar con usuarios de la red Skype o StanaPhone.

Fernando Javier Lobo 

Sistema de comunicaciones opticos




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