domingo, 14 de febrero de 2010

VOZ Sobre IP

Hasta ahora, las redes de comunicación distinguían entre los canales necesarios para voz y para datos. Cada uno viajaba por circuitos separados, con equipos independientes e incluso usaban proveedores distintos. Pero esta separación torna a su fin, dado que la telefonía IP permite reunir las Comunicaciones, con mayúsculas, en una única tecnología.
A la hora de enjuiciar la transmisión de voz a través de tecnología IP (VoIP) todos los encuestados son categóricos en cuanto a las ventajas y encuentran pocas, o ninguna, para completar la lista de las desventajas. Una de las principales cualidades es el ahorro de costes. En palabras de Melvyn Wray, vicepresidente de la firma Allied Telesync, "los ahorros de costes y otros beneficios de VoIP son tan importantes que los negocios no eligen el uso de la tecnología, sino que evalúan las opciones".
La otra gran ventaja es que "permite una gestión centralizada desde una única centralita para toda la red de voz. Además, las líneas de comunicaciones mixtas para datos y voz permiten ahorros en los costes fijos y variables de las comunicaciones" en palabras de Roberto Botazzi, director de sistema de información de Ola Internet. E incluso otras más sofisticadas, "ya que en las infraestructuras comunes de voz y datos para redes corporativas se logra simular servicios como la red Ibercom y Centrex", como indica José Ballesteros, Director de la División de Comunicaciones de OKI Systems Ibérica.
"Las ventajas de la homogeneidad son evidentes: IP está en todas partes, en la red de área local, en la red de área extensa, en las redes de acceso, en el backbone de la operadora y sobre todo, IP es Internet" indica Pedro Merino, director del departamento preventa de Telindus.
Entre las desventajas, cabría mencionar la necesidad de contar con mayor ancho de banda, y mantener una nueva y en general desconocida tecnología para soportar las comunicaciones corporativas. Pero esto no es realmente un problema si se cuenta con un proveedor adecuado, ya que, en muchos casos, estas tareas se contratan en bloque, tanto para los equipos, como para el mantenimiento y el servicio. De esta forma se deja en manos de verdaderos especialistas, que cuentan además con mejores condiciones para aconsejar sobre los equipos más apropiados en cada caso.
La integración de voz sobre redes de datos es una idea antigua, que lleva tiempo funcionando con tecnologías ATM / FR en entornos de Campus y grandes empresas. En los dos últimos años, la llamada explosión de IP como protocolo dominante de comunicación de datos, ha conseguido que todas las aplicaciones se integren sobre un mecanismo de transporte común, y en el caso de la voz, no podía ser de otro modo.
Los primeros modelos de integración de voz consistían en la interconexión de centralitas privadas usando las líneas de datos, aprovechando de manera más o menos eficiente, el ancho de banda "sobrante" debido a la naturaleza del tráfico de datos, que está basado en ráfagas.
El objetivo de este tipo de soluciones "era y es la economía de costes para llamadas internas o corporativas de larga distancia en un entorno de poca/nula competencia para los servicios de voz" comenta Merino.
Fundamentos: La telefonía sobre IP, también denominada voz sobre IP o, de forma abrevada VoIP, permite que dos usuarios conversen mediante dispositivos conectados al ordenador, o a una red digital de datos, o desde teléfonos convencionales. En unos casos se utiliza como circuitería la existente en el PC, mientras que en otros se añaden dispositivos específicos, que sirven de adaptadores entre los teléfonos convencionales y la red de datos. Un vez convertidos a paquetes IP, los datos viajan por la red, hasta alcanzar su destino. Esta técnica está disponible desde hace varios años, primero en forma experimental y luego tímidamente para uso individual, pero ahora alcanza su madurez y llega a la empresa. Según Gonzalo Jofre, Director de Sistemas de Capcom International, "la principal ventaja para el usuario final es la integración con todo tipo de servicios Web".
Telefonía IP: Hay que distinguir un hecho fundamental, aunque el uso común contribuye precisamente a la confusión. En la inicial modalidad de voz sobre IP la comunicación se establecía entre dos PCs, aprovechando un enlace digital mediante el protocolo de Internet, IP. Como este concepto nació antes, ha quedado su denominación de voz sobre IP. Aunque realmente hoy sería más preciso hablar de telefonía IP, ya que ésta expresa mejor la idea de hablar con cualquier teléfono y desde cualquier teléfono, y no simplemente de ordenador a ordenador. Este es un punto importante ya que en la primitiva voz IP sólo se podía hablar con alguien que tuviera el mismo programa al otro lado. Hoy, todos los proveedores suministran la facilidad, y precisamente la ventaja, de conectar con los teléfonos de cualquier parte del globo, enlazando así con la telefonía tradicional de forma transparente.
Esto hace posible cualquier combinación: comunicación PC a PC, PC a teléfono, teléfono a PC, o incluso entre teléfonos. Pero como la información, casi desde el origen al destino, viaja por circuitos de datos, se aprovechan tarifas más asequibles que las clásicas de la telefonía tradicional.
Los primeros servicios sirvieron de lanzamiento para un nuevo tipo de compañías, denominadas ITPS (Internet Telephony Service Provider, o proveedoras de servicios de telefonía por Internet), que en ocasiones eran las mismas que los ISP (Internet Service Provider, o proveedores de Servicios de Internet). Justo como ocurre ahora mismo, donde en ocasiones la misma compañía es al tiempo un ISP y un ITPS.
Un ITPS se encarga de unir de forma económica y transparente las llamadas mediante circuitos PSTN (Public Switched Telephony Network, o red pública de telefonía, la red de telefonía fija convencional) con las realizadas a través del sistema IP. Es decir enlazar los teléfonos con independencia de la modalidad de origen o de destino.
Además, como recalca Alejandro Fuster, jefe de marketing operativo y preventa de KPNQwest España, "se evita el efecto de obsolescencia y no pierdes la inversión en hardware existente".
Inconvenientes: Sin embargo, esta tecnología también encuentra inconvenientes para su desarrollo. El principal es que utiliza un medio, los paquetes de datos IP (Internet Protocol, el protocolo de los paquetes, digitales, de datos que viajan por Internet), que no están diseñados para una aplicación en tiempo real, como es el tratamiento de la voz o de imágenes. Esto obliga a que haya que modificar la forma en que se tratan estos paquetes para lograr que la conversación no sufra una degradación que la haga incómoda, o incluso ininteligible.
La mayoría de usuarios que oyen hablar de voz por Internet lo asocian al "viejo sistema" de la videoconferencia. En éste, las imágenes tenían una calidad muy pobre, por tamaño y velocidad de refresco, lo que le daba una apariencia de película antigua, a saltos, y con evidente falta de sincronía entre los movimientos de la boca y el sonido asociado.
Como algunos paquetes pueden perderse en el camino y "no llegar a tiempo" para reconstruir toda la información, el resultado podría ser una voz distorsionada. Ello daba lugar a que la voz sonara de forma extraña, casi metálica o con sonido de robot. Con lo cual se pierde parte de la información a la que estamos acostumbrados al hablar por teléfono.
Para Juan Luis Esteban, director de Conmutación y Redes de Capcom International, "dependiendo del ISP del usuario final, la calidad de servicio no está garantizada", así que recomienda el empleo de "redes IP gestionadas adecuadamente, donde la calidad subjetiva de voz es mejor que en redes móviles".
Tecnología bien probada: Aunque el tema recibe ahora su máxima atención, la tecnología VoIP no es reciente, y cuenta ya con un sólido respaldo y unos estándares ampliamente adoptados. Si bien tiene tan solo un par años de antigüedad en cuanto a su implementación a gran escala.
Así, empresas como Clarent, uno de los pioneros en esta tecnología, nacieron allá por el año 1996 y a principios de 1997 ya lanzaba su primer producto comercial. Desde entonces la evolución y el número de contendientes ha crecido de forma espectacular.
Precisamente una de las ventajas es el gran número de empresas que ofrecen ahora este servicio, que se caracteriza por ofertar unas tarifas altamente atractivas y más reducidas que las de la telefonía tradicional. Para algunos se trata de un sistema que todavía presenta ciertas limitaciones. Para otros cuenta con las suficientes garantías como para resultar una alternativa viable a la telefonía tradicional.
El problema de la telefonía tradicional es que "su dimensionamiento es dar servicio a un 30 por ciento de usuarios permanentemente conectados con una media de 3 minutos por conexión. Las conexiones de Internet rompen con este dimensionamiento por parte de los operadores de telefonía, por lo tanto su gran ventaja con respecto a la RTC es su servicio universal y mejor dotación para soportar los servicios integrados en un mismo cable (Voz, Datos, Videoconferencia, Televigilancia, domótica, etc.)", según comenta Ballesteros.
Como no podían faltar los detractores, hay opiniones acerca de que, con ser interesante, todavía no es el momento, y que tendrán que pasar un par de años hasta que se logre su funcionamiento global y al mismo nivel que la telefonía convencional. Otros incluso alargan este plazo a un par de décadas hasta que se logre sistema fiable y de alta calidad en las comunicaciones.
Pero los que apuestan por plazos tan largos sin duda miran más hacia la evolución de la telefonía convencional que a cómo cambian y triunfan las tecnologías en la era Internet. Por ello, la opinión más generalizada es que se trata de una tecnología no solo con perspectivas de futuro, sino viable aquí y ahora.
Mecanismos como IP Precedence, RSVP, gestión de colas, gestión de congestión, etc, están suficientemente probados. Por otro lado, MPLS aparece como la tecnología de backbone IP capaz de soportar de forma escalable soluciones de calidad de servicio e ingeniería de tráfico para grandes redes IP multiservicio. De esta forma, podemos asegurar que, a partir de un buen diseño de red, es posible garantizar ahora la coexistencia de tráfico de voz y datos sobre IP, con buena de calidad.
De PC a PC: La escala más simple de telefonía IP es utilizar la sección de audio de un ordenador para crear la parte encargada de la digitalización de voz. La circuitería destinada a sonido, presente incluso en los ordenadores portátiles, tiene capacidad, con ayuda de programas específicos, para recoger el sonido analógico y convertirlo a formato digital. A partir de este paso, empaquetarlo para su transferencia por la red es algo sencillo.
La ventaja de este sistema es su economía, ya que se necesita añadir poca o ninguna circuitería sobre la ya existente para completar la base del sistema, ya que cualquier PC multimedia actual sirve para ello. El resto es simplemente una suscripción al servicio.
Aunque viable a nivel particular, de usuario a usuario, este sistema no representa una opción atractiva en el ámbito de las empresas por diversos motivos. El principal podría ser que la calidad, en general deja mucho que desear, al resultar difícil garantizar al calidad del servicio. Pero, además, los ordenadores en las empresas no son tan potentes como algunos PCs domésticos, bien preparados para juegos y dotados de la última tecnología y elevada potencia de proceso.
Gateways: El siguiente escalón pasa por una circuitería especializada que se encarga de la transformación de la señal analógica a la digital. Aquí el terminal de teléfono se lleva por su propio cable separado hasta un concentrador donde se enlaza con otros cables y se conecta a un circuito especial encargado de convertir las señales convencionales, analógicas, en paquetes digitales IP que viajan a su destino, y a la inversa, en recibir los paquetes IP que forman la respuesta y reconvertirlos al circuito analógico del teléfono.
Realmente un gateway no es más que un dispositivo que adapta dos tipos diferentes de redes. En este caso, la descripción es plenamente aplicable, ya que se trata de adaptar una red PSTN, de telefonía convencional o analógica, con una red IP, basada en datos digitales. Un gateway o pasarela se encarga "de la codificación o paquetización de la voz. Estos paquetes se encapsulan en tramas IP que son transportadas como cualquier tráfico de datos. A su vez, un gateway destino se encarga de realizar el proceso inverso, devolviendo la voz desde el formato digital al analógico", según explica Jofre.
En la mayoría de gateways hay conexiones para la entrada de teléfonos, junto con, según el modelo, salida a teléfono convencional, en los modelos más bajos, o conexión a redes (Ethernet) o incluso directamente a los troncales telefónicos para los modelos de mayor capacidad.
La gama de gateways cubre un amplio espectro que va desde el uso personal, con un solo canal de conexión telefónica, al de pequeña o mediana oficina, con entre 4 y 16 líneas.
Por otra parte, algunos fabricantes, como Clarent, disponen de sistemas de alto volumen apropiados para proveedores de servicios, capaces de enlazarse directamente a troncales de telefonía T1o E1. En general, los dispositivos gateway son apilables, o están preparados en sistemas modulares, lo que permite añadir en bloques nuevos canales para incrementar la capacidad. La gama disponible es realmente extensa, lo que indica la amplitud de mercados que son cubiertos actualmente con esta tecnología
Ancho de banda: El primer punto fundamental para abordar la telefonía a través de IP es la disponibilidad de un ancho de banda suficiente. Para que la calidad de voz sea aceptable, el tráfico IP destinado a voz toma preferencia sobre el resto de paquetes IP. Esto puede llegar a consumir todo el ancho de banda disponible en el canal de comunicación IP. Para evitarlo hay que contar con un buen ancho de banda. Por mucho que se asigne una prioridad a los paquetes IP que contienen información de voz, si el resto no tiene cabida, o bien tomará parte del ancho de banda destinado a telefonía, o quedará atascado. Ambas situaciones son inaceptables dentro del flujo de comunicaciones de la empresa.
Centralitas telefónicas: Uno de los mayores problemas para la adopción de la telefonía mediante protocolo IP, tanto o más que el ancho de banda, proviene de los sistemas heredados. Cuando una empresa alcanza un cierto tamaño, el primer punto para mejorar su eficacia pasa por planificar la compra de una centralita telefónica que esté dimensionada de acuerdo con el número de empleados o terminales telefónicos necesarios.
Cierto que la telefonía móvil ha evitado en parte este espinoso problema, ya que resulta más flexible, e incluso económico, contratar en bloque un cierto número de teléfonos móviles que redimensionar la centralita cuando hay un aumento o disminución de personal. Además, la telefonía móvil resuelve parte del problema en cuanto a cambios de localización del trabajador.
Pero como indica Gonzalo Jofre, "el sistema de VoIP se puede implementar de forma transparente en entornos corporativos. El gateway se conecta a una centralita o directamente a varios teléfonos". Así que la implantación de servicios VoIP no es incompatible con la presencia de las actuales centralitas telefónicas, sino que puede configurarse de forma complementaria.
Terminales: No menos importante es el tema de los terminales. La mayoría de los terminales simples son aceptables para su acoplamiento a un sistema de VoIP. Pero los terminales avanzados, con pantallas informativas y teclas dedicadas, son exclusivos de una determinada centralita, ya que están diseñados para comunicarse específicamente con ella para aportar los servicios evolucionados.
Esto significa que en muchos casos el "sencillo" paso a la telefonía IP signifique un importante cambio en el equipamiento de comunicaciones de la empresa. Tirar una fuerte inversión no agrada a ningún empresario, lo que sin duda supondrá el freno más importante para la implantación de VoIP en las empresas que ya dispongan de una considerable infraestructura de comunicaciones.
Así, se da la paradoja de que las empresas que mayores ahorros podrían obtener, y quizás las mejor preparadas para la tecnología VoIP, son las que más lastre tienen para llevar a cabo su implantación. A no ser que dejen de invertir en centralitas convencionales y comiencen a desplazar el eje de las comunicaciones hacia VoIP.
Comunicaciones más baratas: En la parte de las ventajas de la telefonía IP sobre la tradicional hay dos puntos importantes en los que todos los encuestados están de acuerdo, aunque con diferente valoración en cuanto a su importancia. El primero es el coste, inferior para el caso del VoIP, mientras que el segundo se refiere a la integración de servicios.
Reducir la factura de las comunicaciones de una empresa es un atractivo cebo al que resulta difícil resistirse. La base para lograrlo es notablemente simple. Una llamada interna es totalmente gratuita, ya que únicamente usa recursos de la red interna, sin que los paquetes IP deban salir al exterior. Una llamada entre oficinas de la misma entidad también viaja por circuito interno, ya sea una Internet, VPN o una línea dedicada, con lo que su coste adicional es nulo.
En el caso de comunicaciones con otros puntos que también dispongan de telefonía IP, toda la información viaja de inicio a final por la red. Lo que supone que el coste como tal de la llamada es gratuito. O más bien, no supone un coste añadido, ya que forma parte del coste fijo asignado a tarifa plana y servicio ISP.
Para llamadas interprovinciales o internacionales, hacia un teléfono convencional, la llamada viaja por la red IP hasta el gateway más cercano al punto de destino. Allí se convierte del circuito IP a la red PSTN, donde se realiza una llamada local hasta alcanzar el destino. Por tanto el coste es siempre el asociado a un llamada local en el punto de destino.
Además, podemos hablar de telefonía sin cuotas. Para empezar, no hay cuota de conexión, ya que habitualmente se dispone previamente de los servicios de datos. Si además dispone de una tarifa plana de conexión, o de un servicio de alta capacidad, no hay un cargo de inicio de llamada, sino meramente un coste fijo de comunicación que se aprovecha más eficazmente.
La ventaja de los servicios: En este punto, el objetivo tradicional de ahorro de costes cambia. En un entorno de competencia, el ahorro de costes de telefonía pasa más por la negociación con los posibles proveedores del servicio que por soluciones de ingeniería de red. Los tiempos de retorno de inversión se alargan y parece que el mercado se queda a la expectativa.
Lo que realmente marca una importante diferencia entre un servicio de telefonía convencional y el de VoIP son los servicios y la integración. Con una sola red se podrán cubrir todas las necesidades de comunicación, incluida la videoconferencia, así como la gestión de faxes y la mensajería, tanto de voz como de datos.
Para empresas con gran movilidad en los empleados, o aquellas en las que los empleados están fuera de la oficina durante largo espacio de tiempo, la telefonía IP supone una gran ventaja. Reconfigurar un "teléfono" IP para que atienda las llamadas en otro punto geográfico distante, en el despacho de al lado, o en otro edificio, es una operación elemental.
Por el contrario, proponer algo similar con un número de teléfono convencional conlleva un abultado papeleo, y la intervención del proveedor. En muchos casos, no es posible mantener el número telefónico, incluso dentro de la misma localidad. Y todavía menos si se cambia de población. Con un teléfono móvil, se conserva la ventaja de la movilidad, pero a cambio las tarifas son más altas.
Crear buzones de voz individuales, o instalar un gestor de llamadas (call manager) en la empresa se reduce a destinar un servidor, o parte de él, para ejecutar un programa que gestione el tráfico de voz IP. Con una herramienta de este estilo, programar desvíos, cambiar mensajes según la procedencia de la llamada o consultar buzones de forma remota resulta un juego de niños.
La lista de servicios posibles es prácticamente ilimitada. Algunas ventajas de una solución integrada de tráfico multimedia sobre una infraestructura de red común, basada en el protocolo IP, son evidentes: la construcción de una sola red IP, que transporta todo tipo de tráfico; la facilidad de movimientos, cambios, altas y bajas de usuarios, gracias a soluciones tan habituales como la asignación dinámica de direcciones IP (DHCP); la utilización de sistemas abiertos, estándares y heterogéneos, tanto terminales como equipamiento y servicios de red; la posibilidad de integrar aplicaciones de terceros sobre la estructura basada en sistemas abiertos con interfaces estándar, lo cual permite pensar en las posibilidades ilimitadas en cuanto al desarrollo de aplicaciones y nuevos servicios, etc.
Mensajería unificada: Un aspecto realmente atractivo de la implantación de telefonía IP es la facilidad para unir los diferentes servicios de comunicación en uno solo, con la facilidad que ello supone de cara a gestión y control de costes y recursos.
La mensajería unificada permite que el empleado disponga de toda de su información de comunicaciones, recados telefónicos, faxes, email, de forma centralizada. Con la versatilidad que da la consulta remota en cualquier momento y desde cualquier lugar, o la reconfiguración de servicios. Y la economía que supone su gestión y control.
Así como podemos consultar el correo electrónico desde cualquier punto del planeta, sin más que acceder a nuestro servidor, utilizando una llamada local a tarifa plana.
Adecuado para Pymes: Un aspecto importante que todos las empresas relacionadas con esta tecnología apuntan es que se trata de un sistema que resulta muy adecuado para las pymes. Un primer punto es que se puede escalar fácilmente. Así que una empresa que hoy cuenta con cinco puestos de trabajo basados en ordenador, no necesita abordar la compra de una costosa centralita telefónica. Ni acometer posteriormente un aumento de líneas. Que en muchos casos pasa por cambiar el modelo de centralita. Por el contrario, el sistema de telefonía IP resulta mucho más modular y escalable.
La tecnología VoIP "resulta adecuada para pymes con alto volumen de tráfico, que realizan muchas llamadas en red y que cuentan con un patrón de tráfico internacional" indica Fuster. Aspecto que es completado por Botazzi, recomendándolo para "empresas con delegaciones, ya que permite formar redes internas de voz, con sistemas centralizados y gestión remota".
Una importante ventaja que ofrece la telefonía IP es la posibilidad de subcontratar todo el servicio, incluyendo la configuración y mantenimiento de los equipos. En esta modalidad, como indican fuentes de Juniper, "el usuario evita la carga que supone la gestión de complejas infraestructuras de routing, pudiendo así destinar sus valiosos recursos en su negocio principal".
Anderson Jose Mariño Ortega
C.I. 17.456.750
S.C.O.

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